Como pueblo Mediterráneo, e influenciados por las distintas culturas que por aquí pasaron, hemos sabido adaptar a nuestro medio aportaciones enriquecedoras. En nuestra cultura jardinera aparecen rasgos que marcan la personalidad mediterránea de nuestros jardines y zonas verdes: el uso del agua en láminas o estanques, la búsqueda de la sombra contra el duro estío, las terrazas, la utilización de plantas aromáticas y condimentarías… En nuestro gabinete, giramos sobre esta realidad cultural y sociológica, proyectando desde la sostenibilidad hacia la calidad paisajística. En armonía con la escala tratada y con originalidad, no rehusamos de lo sensorial y la vanguardia.
La lección que he aprendido a fondo, y deseo transmitir a los demás, es conocer la felicidad duradera que el amor de un jardín da. Gertrude Jekyll. (1843-1932) Horticultora y diseñadora de jardines.